Durante los últimos años, las mujeres han conquistado nuevos espacios en el ámbito laboral y académico, asumiendo roles desafiantes y multifacéticos. Sin embargo, este progreso no está exento de consecuencias para la salud mental de las mujeres que son madres, trabajan y estudian.

Se podría decir que la depresión continúa ocupando la principal posición entre los trastornos mentales, y es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres. Entre el 10 y 15% de las mujeres en países industrializados y entre 20 y 40% de las mujeres en países en desarrollo, sufren de depresión durante el embarazo o el puerperio.

El aumento de la depresión en mujeres en el siglo XXI puede atribuirse a una combinación de factores tales como:

Estabilidad entre distintas funciones: las madres del siglo XXI a menudo se encuentran en un dilema entre el trabajo, los estudios y la crianza de sus hijos. Manejar múltiples roles al mismo tiempo puede ser agotador y abrumador, generando altos niveles de estrés y ansiedad. La presión por cumplir con las expectativas en todas las áreas de sus vidas puede desencadenar sentimientos de culpa y autoexigencia desmedida. 

Falta de tiempo para sí mismas: A menudo sacrifican su propio tiempo y bienestar en favor de sus responsabilidades laborales, académicas y familiares. La falta de tiempo libre y la ausencia de momentos de descanso y autocuidado pueden tener un impacto negativo en su salud mental. Es fundamental que se reconozca la importancia de reservar momentos para sí mismas y dedicarse a actividades que les brinden placer y relajación, y aceptar que cuidarse de sí mismas está bien y que esto no debe generar sentimientos de culpa,

Desaprobación y presión de la sociedad: A pesar de los avances en la igualdad de género, persisten estereotipos y prejuicios establecidos en la sociedad en relación a las madres que buscan, ejerciendo diferentes actividades, un desarrollo personal; involucrándose en otros campos que no son propiamente parte de la maternidad pero que al brindar un desarrollo a la madre puede ayudar al bienestar del núcleo familiar.

El sentimiento de ser juzgadas y evaluadas constantemente genera un estrés adicional, la lucha de las madres por equilibrar sus múltiples responsabilidades hace que psicológicamente haya una carga que conlleva a afectar también su parte emocional. Es fundamental que se promueva una cultura de acompañamiento y comprensión, brindando espacios seguros para que estas madres encuentren las herramientas necesarias para sobrellevar el desafío que representa ser madre en el siglo XXI.

Según la psicóloga Elizabeth León García habla sobre consejos para cuidar de la salud mental en las mujeres.

Practica el autocuidado: La Dra. León García sostiene que es importante que las mujeres cuenten con herramientas de inteligencia emocional para desarrollar una buena autoestima. Además, afirma que el Estado tiene la responsabilidad de proporcionar estrategias y herramientas que promuevan el bienestar general, ya que el autocuidado es fundamental para proteger la salud mental y prevenir conductas autolesivas o heterolesivas.

Conectate con otras mujeres: Buscar grupos de apoyo locales o en línea para conectarse con otras mujeres que puedan estar pasando por experiencias similares. Este paso, podría marcar la diferencia y proporcionar un sentido de comunidad y apoyo emocional.

Encuentra formas de manejar el estrés: El estrés es una experiencia común en la vida cotidiana que puede afectar negativamente la salud mental, y las mujeres no son una excepción. Sin embargo, existen diversas formas de manejar el estrés, como la meditación, la respiración profunda o participar en actividades relajantes como la lectura o escuchar música en cualquier momento y lugar. Estas técnicas pueden ayudar a las mujeres a hacer frente al estrés y promover su bienestar emocional.

Practica ejercicio de forma regular: La actividad física es provechosa para la salud mental, dado que libera endorfinas, disminuye el estrés y potencia el estado de ánimo. Por consiguiente, llevar a cabo ejercicio de manera frecuente puede resultar una opción magnífica para preservar tu bienestar psicológico. Aprovecha alternativas tan simples como pasear, trotar o practicar yoga. Al incrementar tu bienestar, vivirás de manera más dinámica, al tiempo que salvaguardas tu salud física y mental.

Busca ayuda profesional si es necesario:Son muchos los desafíos que enfrentan las mujeres a diario, por eso, si eres una mujer o conoces a alguna que experimenta síntomas persistentes de depresión, ansiedad u otros trastornos de salud mental, es importante que busques o la invites a buscar ayuda profesional. 

Sin duda, el cuidado de la salud mental es fundamental para que las madres del siglo XXI puedan desempeñarse de manera óptima en todos sus roles. Es esencial que las mujeres aprendan a priorizar su propio bienestar emocional y adopten estrategias de autocuidado efectivas. Algunas prácticas recomendadas incluyen establecer límites claros entre el trabajo, los estudios, la vida personal y el cuidado de sus hijos. Buscar apoyo emocional en su red de apoyo, igual que usar las herramientas que en los tiempos actuales se encuentran con más facilidad (en comparación a otros tiempos) practicar técnicas de relajación y manejo del estrés y realizar actividades físicas que promuevan el equilibrio emocional y psicológico.