Meghan Markle se casó con el último príncipe soltero de Inglaterra. Que gran ceremonia, cuánta elegancia, estilo, ni se diga; todo un sueño al mejor estilo Disney. Pero más allá del boom real y lo que significa para la monarquía Inglesa la llegada de una nueva señorita a la familia, lo que a nostras sí nos interesa es la simpleza en el maquillaje de la nueva duquesa de Sussex y lo que esto significa para las tendencias del año.
Cuando Harry por fin retiró el velo del rostro de la actriz norteamericana, tuvimos ese primer encuentro con el look que llevaba la futura duquesa: Cejas ligeramente delineadas, unos labios naturales al igual que su piel, la cuál se veía radiante, con un ligero toque de color para emparejar el tono, pero sin apariencia de maquillaje. Un ligero toque de color en las mejillas y pómulos para definir el rostro. Delineado en tono tierra para abrir un poco los ojos, pestañina o rimel y eso es todo.
¿Qué significó esto para la nueva industria del maquillaje que se mueve por tendencias en redes sociales?
Cero excesos, menor cantidad de productos, en conclusión: Menos es más.
Claro que estamos hablando de un evento bastante controlado por la Reina de Inglaterra, que no acepta cualquier tipo de cosas, pero esto podría generar una nueva ola de looks, tendencias para el verano y las novias venideras.
Lo que primó en este look sin duda fueron los accesorios. Una tiara prestada de la Reina Elizabeth II, unos preciosos aretes de diamantes acompañados por una pulsera.
El tema con el maquillaje siempre ha sido complejo, por el hecho de que muchos piensan que es una exageración, una manera de ocultarse, de aparentar ser alguien más, pero olvidan que el maquillaje es una manifestación artística, defendida por quién la lleva. Es diferente para cada quién de acuerdo a sus necesidades y gustos y no siempre corresponde a una corrección de imperfecciones. Y no hay que ser Meghan Markle para sentirse en confianza de usar poco o mucho maquillaje.
Como todo, es una elección. Lo que si podemos tomar de esta ceremonia son tips para aprender y crear nuestro propio estilo. Todo es cuestión de intentar hasta encontrar la manera de sentirnos más cómodas. Y no está demás recordarte que día a día puedes usar un look, pero en el momento que quieras, puedes sacar esos colores vibrantes y llamativos sin miedo.