Una rutina matutina usualmente puede estar llena de bostezos, pereza, muchas tazas de cafés, en algunos casos resacas o estrés del día anterior, pero la idea es que no te despiertes más cansada de lo que te acostaste.

Ya sea que vayas a esa clase de 6 am o madrugues al gimnasio, de una saludable rutina matutina dependerá el resto de tu día. Así que olvida ese dolor de cabeza al escuchar tu alarma y comienza a despertarte un poco antes con toda la actitud para conquistar tus días con los siguientes tips que te daremos para que tu mente y cuerpo se sientan frescos y listos para afrontar lo que se venga.

  1. Estira

    Y no nos referimos a esa estirada en la cama luego de abrir los ojos.
    Cada mañana, así debas correr a la ducha o la cocina, debes respirar profundo y comenzar a crear una rutina matutina. Piensa que tu cuerpo está toda la noche casi que en la misma posición, así que necesitará un poco de ayuda para que la sangre fluya y los músculos se relajen. Por eso no es bueno despertarte y comenzar a correr de afán, dale tiempo a tu cuerpo de reaccionar a un nuevo día.
    Aparte de toooooodos los beneficios de estirar en la mañana, esto ayuda a incrementar tu energía y disminuir los posibles dolores, así que si eres muy perezosa, no te preocupes, hay pequeñas rutinas ideales para ti.
  2. Beber agua

    Te lo hemos dicho mil veces, esta es la clave de toda belleza y sí, puede ser muy aburrido, comparado con esa taza gigante de café con la que te gusta empezar el día, la cuál no es para nada buena para ti. Así que lo ideal es detenerte un segundo a pensar como se siente tu cuerpo al beber 16 onzas de agua, en vez de ese capuccino.
    Inténtalo, lo notarás en tu piel, tu energía y la salud de tu sistema digestivo. Pero si no te agrada beber un litro de agua diario, intenta mezclarlo con otras frutas y haz fusiones, es una idea genial y sigues bebiendo toda el agua que necesitas.
  3. Desconéctate

    Sí señorita. Mirar el celular apenas te levantas es lo peor que puedes hacer, pues revisar tu mail o empezar a deslizar entre las tareas que tienes que hacer en el día solo hará que se cree una ansiedad porque todo esté listo a tiempo y eso podría desatar el estrés y la verdad, está muy temprano para eso.
    Tu rutina matutina no debe sentirse como una reunión del trabajo, pero sí debería motivarte para que cumplas con tu agenda.
  4. No te olvides del desayuno

    Es la comida más importante del día. Y aunque es muy fácil engañarte con un plato de cereal, una barrita energética o un vaso de yogurt griego, es de lo peor, pues tu cuerpo necesita mucha más energía para empezar el día. Digamos que comiste un snack a las 9 pm, pero te saltaste el almuerzo y solo comiste a las 7 pm, son casi 15 horas sin ningún alimento en tu organismo, lo cuál no solo te deja sin nada de energía sino que comienza a afectar tu metabolismo y sobretodo, el comportamiento de tu estomago y sistema digestivo. Así que no importa cuanta prisa tengas, nada justifica saltarte el desayuno (un buen desayuno)
  5. Una charla de tú a tú

    Inténtalo y te darás cuenta de cómo cambiará tu perspectiva de la vida. Apenas te levantes, estires y te tomes tu vaso con agua, sal a tu balcón, párate frente a una ventana o a un espejo y agradece por un nuevo día de vida. Recuérdate a ti misma todo lo que has pasado para llegar a donde estás, lo hermosa y valiosa que eres, las cualidades únicas que te hacen quién eres, llénate de amor de adentro hacia afuera, siempre.
    Ponte esa ropa que sabes que te hace ver increíble, no importa que no haya una «ocasión especial», porque todos los días pueden ser una ocasión especial si así lo quieres. Peínate, ponte un poco de maquillaje si te gusta, haz eso que te hace sentir bien.
    A veces es difícil mirarnos al espejo cuando no estamos 100% felices con lo que vemos, pero ¿quién lo está? Siempre vamos a encontrar algo que no nos gusta, pero es mejor encontrar todo eso que sí nos gusta, porque amarse una misma es divertido y créenos, se siente GENIAL, porque es un amor que solo tú te puedes dar.
    Así que si no tuviste una buena noche, semana, mes o llevas un tiempo sintiéndote mal, cambia el chip, pon esa lista de reproducción que te hace bailar, canta en la ducha, hazte dueña del mundo, porque cuando creas en ti misma, no habrá razón alguna para que los demás no lo hagan.