El roller derby es un deporte de contacto, velocidad y estrategia originario de Estados Unidos que comenzó en 1922, tuvo su quiebre en 1970 y regresó en el 2000 como se conoce ahora: Una carrera sobre patines de 4 ruedas, al rededor de una pista ovalada en sentido contrario a las agujas del reloj, donde dos equipos, de 5 jugadoras cada uno en pista (1 anotador, 4 defensas), compiten entre sí con el objetivo de acumular la mayor cantidad de puntos posibles a medida que el anotador va atravesando a los jugadores defensores que tienen permitido impedir y obstaculizar su paso mediante el contacto físico reglamentado. El objetivo del juego es anotar más puntos que el equipo contrario y el ganador es quien obtenga más puntos al finalizar el partido que dura en total 60 minutos.
En pocas palabras el roller derby es algo así como rugby en patines y sin balón, además de ser un deporte bastante competo que combina casi todo, pues para jugarlo hay que ser ágil, fuerte, astuto, estratégico, resistente y paciente.
Manuela González es jugadora de Roller Derby hace 3 años y hace parte del equipo Spring City Rollers de la ciudad de Medellín.
Su iniciación comenzó en el 2015 cuando acompañó a una de sus amigas a un entrenamiento y le gustó lo que vió: Un montón de chicas en patines corriendo en círculos y bloqueando a sus compañeras con todo su cuerpo.
Manuela ya era familiar con los deportes, pues había practicado porrismo y fútbol, pero no le interesaban los golpes ni los deportes de contacto, pero le prestaron unos patines y comenzó. El verdadero interés se despertó cuando vió a las chicas de otros niveles en el primer partido, ahí dijo: Esto es lo que quiero hacer.
La prueba de fuego fue su primer partido, pues ahí supo de primera mano qué era jugar roller derby:
Mi primer partido fue en Manizales. En diciembre del 2016 y me dieron súper duro, todavía no sabia jugar, pero en ese evento me gané el premio a la jugadora mas limpia, osea con menos faltas, pero me rompieron hasta las tiras del brassier. Aparte tenía el cabello muy largo y lo llevaba liso y una compañera para no salirse del limite de la pista me agarró del pelo, porque cuidamos mucho eso, no salirnos de la pista para evitar perder la posición que tenemos.
En el roller derby hay una filosofía muy interesante de identificación de sus competidoras. Cada una debe elegir un alter ego que funciona como nombre y un número de preferencia para identificarse dentro de la pista:
Decidimos ponernos alter egos para expresar toda la esencia que tenemos en el juego. Es algo que te identifica en la pista, recolecta todas tus cualidades. Muchas veces los compañeros lo escogen de acuerdo a lo que ven en ti o una misma lo escoge, pero es muy difícil. Mi primer nombre fue: Sweet agony, pero en el primer nacional me decían la Barbie y ese es mi nuevo derby name. El número también lo elegimos nosotras.
Actualmente Spring City Rollers es un equipo solamente femenino, pero tuvo jugadores masculinos en algún momento. El equipo pasó algún tiempo inactivo, pues estaban organizando las convocatorias, entrenamientos y demás, pero este año regresaron a las competencias y estarán compitiendo en noviembre contra todos los equipos seleccionados del país, en Manizales.
¿Cómo manejas los golpes?
Los entrenamientos te dan el conocimiento, de no dañar el tipo de bloqueo. Si yo golpeo con odio se nota de una. Hay mucha diferencia entre un golpe con técnica y uno con odio. Solo el entrenamiento da el verdadero conocimiento para el deporte. Y el juego también, porque ahí ves en que estás fallando, que te falta.
Aunque el roller derby puede ser un deporte muy caro, pues todo el equipo de protección necesario es bastante costoso, es un deporte que le ha enseñado a Manu sobre la disciplina y la superación. Muchas de sus amistades han surgido de su equipo de roller y esto la ha ayudado a aplicar todo lo que aprende entrenando a aspectos de su vida cotidiana: Trabajar con los demás, pararse luego de caerse, perder el temor y el miedo al pensamiento de los demás, reconocer su fortaleza y sobretodo, creer en sí misma.
Me daba miedo el rechazo, caerme, que se rieran o me dijera algo, pero el ambiente en el equipo te impulsa. Me daba pena reírme, hablar, despelucarme, pero uno tiene que aprender con gente que no conoce, con gente que también se cae.
Yo personalmente admiro muchísimo a las chicas como Manu, que no le temen demostrarse a sí mismas que son mucho más fuertes de lo que cualquiera podamos llegar a pensar.
El roller derby es sin duda un juego para niñas, niñas que saben muy bien como pararse frente cualquier situación, rodearla, bloquearla e incluso atravesarla para superarla.