Ya dejamos muy clara la importancia de limpiar nuestro rostro SIEMPRE antes de dormir, porque de lo contrario estamos dejando que nuestra piel envejezca 10 años en una noche (que miedo).
Si aún tienes tus dudas sobre cómo hacer una rutina de limpieza, qué es lo que debes hacer, cuántas veces a la semana y demás, aquí te dejamos una guía básica de lo que debe incluir, pero recuerda que solo TÚ sabes qué es mejor y que definitivamente no funciona para tu piel, esta es solo una sugerencia de los pasos y algunas recomendaciones que puedes replicar en casa.
Lo primero que debes tener en cuenta es identificar tu tipo de piel: Grasa, Mixta o Seca. De esto dependerá todos los productos que uses, pues deben ayudar a hidratar tu piel o controlar la grasa.
Lo principal es hacer una buena elección de productos, nosotros te hemos recomendado el agua micelar que esta muy de moda por ser ligera, fácil de conseguir y muy efectiva a la hora de retirar el maquille o impurezas de nuestra piel.
Pero también puede elegir desmaquillantes bifásicos, que son ideales para piel seca, pues al tener aceite, hay mayor hidratación. Estos también son ideales para retirar maquillaje a prueba de agua o labiales mate de larga duración.
También existen cremas especiales para desmaquillar, incluso el agua de rosas es una buena opción si no usas mucho maquillaje. Puedes hacer una búsqueda de productos y elegir el mejor para tí.
Lo idea es aplicar estos productos en pomitos o pads de algodón, pues puedes usar ambos lados para aprovechar mejor el producto y no dejarán residuos en tu rostro, lo cuál es muy importante.
Una vez termines de desmaquillar tu rostro o limpiarlo de impurezas es fundamental que lo enjuagues con abundante agua, de preferencia fría para cerrar los poros y almenos 3-4 veces por semana, usar un jabón para el rostro para terminar de eliminar todas las impurezas de la piel. No sugerimos usarlo todos los días, pues podrías resecar de más tu rostro y es bueno dejar descansar la piel uno o dos días.
Este paso lo puedes acompañar de un cepillo suave o uno especial para el rostro, para ayudar a eliminar todas las células muertas de tu rostro y prevenir las arrugas.
Una vez laves tu rostro, sécalo suavemente y a pequeños toques, para evitar lesiones. Aquí viene la otra parte de esta rutina de limpieza: Las cremas hidratantes.
Es importante usar una crema hidratante después de lavar tu rostro para humectar después de todo lo que quitamos. Lo ideal es escoger una que sea para la noche, pues sus componentes estás especialmente diseñados para actuar en la noche, pero puedes elegir tu favorita, lo ideal es que sea humectante o si tienes alguna condición especial como manchas o acné puedes usar una efectiva para ese tratamiento. Si quieres reforzar tu rutina puedes usar también una crema para el contorno de ojos.
Si lo tuyo son los productos naturales, el aceite de coco es excelente para la piel, siempre y cuando sea COMPLETAMENTE natural, o sea, sin olor. También hay otros aceites en el mercado, sueros y demás productos para hidratar tu piel.
Si lo deseas, puedes agregar solo agua de rosas en las noches que quieres dejar descansar tu piel solo para no sentirla seca y tensa.
Ahora sí, puedes irte a la cama y esperar a ver los resultados en aproximadamente un mes. Recuerda que la disciplina es la clave del éxito y que en mínimo un mes es cuando de verdad reconoces los beneficios de un producto o una correcta rutina de limpieza. Refuerza siempre esta con una buena dosis de agua al día, pues la hidratación también se refleja en tu piel.