Durante la jornada de Miss Universo, las mujeres que representan las diversidades del mundo, nos demuestran que además de su belleza, brillan por su liderazgo social, ambiental, por su consciencia y empatía con el mundo.
Ejemplo de ello es Anna Sueangam-iam quien utilizó un vestido para la competencia preliminar del certamen para rendir homenaje al oficio que sus padres desempeñaron cuando ella era una niña.
Miss Tailandia, se llevó el premio de Liderazgo en la 71a. entrega de Miss Universe, en parte por su historia de superación que nos demuestra que puedes cumplir tus sueños y apreciar tus orígenes.
Su vestido fue realizado por la marca Manirat con trozos de latas y cristales de Swarovski. Inspirado en una etapa de su vida marcada por su entorno familiar y la labor de sus padres quienes eran recolectores de basura. La pieza recibió el nombre de Diamante escondido.
“Este vestido se inspiró en el entorno familiar de mi infancia… Al crecer con padres recolectores de basura, mi vida de niña transcurrió entre montones de basura y materiales reciclables. Este vestido único fue diseñado a propósito con materiales desechados y reciclados, a saber, la ‘Can Tab’ para presentarle al UNIVERSO que lo que muchos consideran sin valor en realidad posee su propio valor y belleza. Gracias a todos por verlo, escucharlo y, con suerte, ser ese mensaje de autoestima”. Publicó la joven en sus redes sociales.
Sueangam-iam ha manifestado que su deseo es apoyar a los niños con menos privilegios y enseñarles que hacer tus sueños realidad es posible, además de darles visibilidad para que sus derechos sean cumplidos.
Actualmente colabora con organizaciones sin ánimo de lucro que brindan educación a los niños sin acceso a los sistemas educativos. Realizó la campaña “Do it, earn it”, apoya el proyecto No Mixed Waste, trabaja con Smile Train Tailandia, entre otros proyectos sociales que la apasionan y que inspiran al mundo.