La innovadora idea de «Sabrositas las Arepas Cuadradas» que surgió durante la pandemia en Bogotá está a punto de inaugurar su primer punto de venta en Medellín.


Lo que comenzó como un proyecto en la sala de su hogar hoy cuenta con 70 puntos de venta en toda Bogotá. «Sabrositas las Arepas Cuadradas», con tres años en el mercado, se ha convertido en una franquicia que ha generado 500 empleos independientes, y el objetivo de la empresa es nacionalizar su producto.

Este diciembre, «Sabrositas las Arepas Cuadradas» abrirá sus puertas en Antioquia. Medellín será testigo de la inauguración del primer punto de venta en el Municipio de Rionegro, donde ofrecerán un producto fresco y de primera calidad, elaborado con Amor Colombiano.

Foto del punto de venta en Marinilla, Antioquia

Mayerli Rodríguez Forero, junto a su esposo Oslo Agudelo Marin, son los fundadores de la marca y un ejemplo de lo que se puede lograr con constancia y esfuerzo: pasar de levantar un pequeño emprendimiento en casa a construir una empresa cuyo sueño sigue creciendo.

De elaborar diez arepas en la sala de su hogar a tener una fábrica que produce cien mil arepas al mes

Según estadísticas de Colciencia en un estudio publicado, se destaca que la arepa es parte de la dieta diaria, con 7 de cada 10 colombianos consumiéndola para el desayuno. Más allá de la tradición, esto se debe a que es un alimento nutritivo, económico, fácil de preparar y muy versátil. La Academia Colombiana de Gastronomía realizó una investigación sobre este tipo de alimento en todas las regiones colombianas, determinando que existen 75 tipos diferentes de arepas, convirtiéndose en el alimento que une a los colombianos.

La emprendedora, junto con su esposo Olson Agudelo Marin y su hijo Miguel Ángel Vásquez, comenzaron con la creación de un producto estrella que pudiera ser rotado diariamente, de consumo masivo que les permitiera tener ingresos para enfrentar la situación por la que atravesaban. En el año 2020, la humanidad pasó por momentos desalentadores; la pandemia revolucionó la sociedad, fue masiva la ola de desempleo y las fuentes de ingresos se vieron afectadas significativamente. Esta es la historia de una familia colombiana ubicada en Bogotá que tomó la decisión de recorrer un camino desconocido y emprender en tiempo de pandemia.

Aunque la incertidumbre los invadía, esta pareja llena de ganas de salir adelante y con la responsabilidad de mantener un hogar se vio obligada a dar inicio a un emprendimiento sin imaginar lo que el futuro les tenía preparado. Sus inicios fueron en la sala de su casa, con una pequeña inversión de 60,000 mil pesos. Mayerly se encargaba de todo el proceso para la elaboración de sus arepas, desde el amasado, desmechar las proteínas, empacar hasta entregar el producto al consumidor final. Poco a poco, los pedidos fueron creciendo al ver una gran oportunidad gracias a la demanda de su producto, lo que llevó a Olson, esposo de la emprendedora, a dejar su trabajo de taxista y dedicarse a tiempo completo a la elaboración de las arepas.

La fórmula cuadrada

Poco tiempo después, los pedidos no paraban de llegar, y la sala de su hogar les quedó pequeña ante la gran producción que estaban elaborando. Se detuvieron a pensar que debían accionar un plan B e inyectar inversión a su emprendimiento, era la única manera de seguir avanzando. Esto llevó a la pareja a comenzar una sociedad con una pareja amiga conformada por Daneisy Marin Gonzalez y John Edwin Lopez, quienes ya eran sus clientes y estaban enamorados del producto.

Foto a la izquierda,  los fundadores  y a la derecha los integrantes de la  sociedad de «Sabrositas las arepas cuadradas«

Esta sociedad trajo consigo la constitución legal de la empresa, reestructuración en los métodos de producción, incluyendo maquinarias industrializadas diseñadas para mejorar la elaboración, logística, área administrativa, marketing. Pasaron de tomar pedidos manuales a tomar pedidos digitales y crear franquicias que cuentan con dotación para la preparación y el almacenamiento adecuado de las arepas.

La unión de estas dos parejas como sociedad aportó conocimientos, experiencias, logística y un sinfín de lluvias de ideas que poco a poco han ido implementando. Hoy, «Sabrositas las Arepas Cuadradas» cuenta con 15 rellenos diferentes y con nombres creativos como: la tóxica, la sencilla, la fácil, la churra, la picante, la diva y otros que tienen que descubrir y disfrutar.

«Nuestro propósito es trabajar con personas emprendedoras que tengan ganas de superarse y que tengan amor por el producto que ofrecemos. Es fundamental que las personas que se quieren iniciar con nosotros prueben nuestras arepas, se enamoren del producto y luego para ellos sea fácil vender y tener ingresos para mantener a su familia.

Ahora no solo nosotros dependemos de nuestro sueño, se han sumado poco a poco nuevos miembros como nuestros socios Daneisy Marin Gonzales y su esposo John Edwin Lopez, además tenemos directamente 21 empleados en la empresa y, de manera indirecta, hemos generado alrededor de 500 empleos. Es muy bonito seguir creciendo y que Dios nos siga bendiciendo».

Mayerli pasó de lavar platos en un restaurante a ser la jefa de producción de su empresa, además de brindar empleos y ayudar a emprendedores como ellos a desarrollarse en el mundo de los negocios de manera independiente.

Te invitamos a probar el sabor de «Sabrosita las Arepas Cuadradas» para apoyar a esta gran empresa colombiana. Puedes seguirlos en su Instagram: https://instagram.com/arepasabrositas?igshid=MzMyNGUyNmU2YQ==