Alicia Guerrero es maestra de profesión, también es tejedora gracias a las enseñanzas de su madre, vive en la comunidad de Panimaquim, del pueblo de Patzun ubicada en el departamento de Chimaltenango de Guatemala, su pasión y energía están puestas en ayudar a incrementar y potenciar las habilidades de la gente de su pueblo.
Tejer fue su experiencia de superación pues debido a la tasa de desempleo de Guatemala perdió su trabajo, sin embargo estando dentro de la dinámica del tejido artesanal pudo percibir como las mujeres desgastan su salud y lamentablemente la remuneración por su talento y oficio es muy poca. Razones por la que las mujeres han perdido el interés en el tejido, pese a que es una tradición que se ha practicado de generación en generación y se han visto obligadas a emigrar a países como Estados Unidos y dedicarse a trabajos difíciles, abandonando su talento, cultura y tradición.
En el año 2021 cuando Alicia se enteró de el proyecto Cargamos Educa sintió que expandir el mercado a nuevas plataformas puede ser la posibilidad de mejorar la calidad de vida de las mujeres de su comunidad, así fue como empezó a estudiar programación pensando que capacitarse y aprender nuevos conocimientos es la mejor opción para lograrlo, y desde entonces su objetivo se convirtió en crear un espacio web donde pueda ayudar a visibilizar y comercializar internacionalmente las artesanías tradicionales que se fabrican en su comunidad.
Cargamos Educa en alianza con Silabuz y Focolares
Se trata de un bootcamp en programación para impulsar el talento de niños, jóvenes y adultos de entre 18 y 45 años de México y Guatemala, capacitándolos en el desarrollo de aplicaciones y soluciones digitales. Su propósito es brindar conocimiento y además capacitar en front- end y back-end para después después de realizar una hackathon vincular talento a Cargamos.
Así fue que con la misión de impactar positivamente en comunidades de escasos recursos, Cargamos, Silabuz aportando su plataforma educativa y Focolares proporcionando las aulas escolares, equipos y monitores se ha logrado capacitar en el desarrollo de aplicaciones web a las comunidades.
Su metodología de enseñanza se enfoca en el desarrollo de proyectos innovadores que desafíen los conocimientos de los aprendices, quienes al finalizar podrán tener como resultado y poner en práctica sus aprendizajes mediante el desarrollo de una APP, un sitio web, o un ecommerce funcionales y acordes a lo que el mercado actual pide. Además por cada 20 adultos que realicen el Bootcamp de Cargamos, 20 niños tendrán una beca con un programa de Silabuz.
La relación de las comunidades vulnerables e indígenas a la tecnología.
Sabiendo que en su mayoría la comunidad a la que pertenece son mujeres que han aprendido el arte de bordar y que lo más probable es que no tengan otra opción para generar ingresos y sostenerse económicamente, esta beca ha llenado a Alicia de esperanzas, al igual que a sus compañeras que han decidido adquirir un nuevo conocimiento, que según ella está a la vanguardia del presente, ahora ser una emprendedora que puede expandir el comercio de la artesanía Maya y productos de la región a nivel internacional, parece más cercano.
Alicia desea cambiar la idea de que la tecnología solo puede ser utilizada como entretenimiento, pues sabe que así no se está aprovechando para emprender o hacer negocios, aunque es consciente de que el proceso de adaptación y educación es a largo plazo, y para comenzar ella parte de la idea de que más allá de brindar tecnología a las comunidades, lo que se necesita es la educación para el uso de la tecnología, mencionando que incluso esta debería ser una asignatura en los colegios e instituciones educativas para evitar el colapso de como se relaciona cada persona con las herramientas tecnológicas, esto representaría crecimiento y desarrollo.
La tienda online en la que trabaja Alicia para mejorar la calidad de vida de su comunidad:
El tejido es fundamental en su cultura, los símbolos y colores tienen un significado que transmiten su historia, su traje típico tiene un huipil rojo que significa la sangre que corre por sus venas como personas indigenas, la faja que demuestra la fortaleza de una mujer, el corte que es de color negro que significa luto por todo lo pasado en la época de la colonización o blanco que significa la pureza de la mujer indígena, así transmiten ideas, pensamientos a través de sus artesanías, sin embargo con la conexión de otras culturas se han adaptado otros colores y formas, aspecto que es positivo para Alicia pues podría significar la posibilidad de expansión.
Por esta razón su proyecto que se encuentra en una fase intermedia y en busca de inversionistas y asesorías para ella y su equipo de trabajo, la llena de ilusión, y aunque para ella es gratificante disfrutar del proceso de emprendimiento, espera poder comercializar textiles como faldas típicas, zapatos, bolsas, y demás productos típicos que permitan difundir su cultura e incrementar la economía de las mujeres artesanas que los diseñan.
«Muchas mujeres tienen miedo a hacer un cambio y específicamente enfrentarse a un curso aparentemente difícil como la programación que es un mundo y un lenguaje totalmente nuevo», Alicia afirma que «atreverse a hacer un cambio y usar el miedo de salir de la zona de confort como motor va a ser el único camino con el que se van a dar cuenta de que son muy capaces para lograr sus objetivos.